En 2025 la tecnología parece avanzar a ritmos diferentes, pero de la mano: el consumo inteligente, la adopción masiva de IA en las empresas y una revolución en los materiales que sostienen a los chips. Todo ello se refleja en historias que, aunque parezcan dispersas, dibujan un mismo panorama: una industria cada vez más conectada, eficiente y competitiva.

Apple monopoliza conversaciones sobre smartphones: la serie iPhone 17 llega con una recepción positiva y un ciclo de reemplazo que podría estar en su punto de inflexión. Además, se han vendido 358 millones de iPhones de segunda mano entre 2023 y el segundo trimestre de 2025, lo que sugiere que muchos usuarios podrían actualizarse a un nuevo modelo en los próximos años.

En Nvidia, el rumbo es claro: el CEO Jensen Huang exige que la IA se aplique en todas las tareas posibles y mantiene una visión optimista de empleo. La empresa está contratando activamente, con la plantilla creciendo de 29.600 a 36.000 trabajadores entre el cierre del año fiscal 2024 y el del año fiscal 2025, y con estimaciones que señalan la necesidad de unas 10.000 personas más para impulsar sus planes. Huang ha dejado claro que la IA no quitará empleos, sino que abrirá nuevas oportunidades y que se debe involucrar a los profesionales para mejorar la tecnología, incluso cuando surgen debates sobre el impacto en el empleo.

La carrera por los chips del futuro también toma forma en Extremadura. Una nueva fábrica en Trujillo, impulsada por Diamond Foundry y la SETT, desembolsa un total de 2.770 millones de dólares para producir diamantes sintéticos destinados a sustratos de chips avanzados. Este material promete una conductividad térmica significativamente superior a la del silicio, lo que permitiría que los chips operen a velocidades más altas sin sobrecalentarse. La inversión podría posicionar a España como centro mundial de esta tecnología crítica, con efectos positivos en empleo e innovación, especialmente gracias a la energía solar de la región y a un proceso de producción que incluye etapas de posprocesado en Zaragoza. Sin embargo, el proyecto también enfrenta retos como el consumo de agua: las plantas requieren cantidades considerables, y se han alzado voces sobre su abastecimiento, a las que la empresa responde con planes de reutilización.

En el lado del consumo y la experiencia de usuario, los smartwatches con Spotify siguen ganando terreno. La instalación de la app, iniciar sesión y descargar listas para escuchar offline permite a los usuarios disfrutar de música y podcasts sin depender del móvil. Consejos prácticos como verificar la disponibilidad offline, comprobar la conexión con auriculares y activar el modo No molestar ayudan a optimizar la experiencia, especialmente durante entrenamientos. Cada reloj ofrece una forma de ocio más independiente, sin sacrificar comodidad ni rendimiento.

La experiencia de juego también está en el centro de la conversación tecnológica, pero no siempre de la forma esperada. La reciente actualización de Windows 11, con el parche KB5066835, provocó caídas significativas de rendimiento en algunos juegos. En pruebas sobre Assassin’s Creed Shadows en un equipo de gama alta, la tasa de FPS cayó entre un 33% y más del 50%. Nvidia respondió con un controlador de emergencia (GeForce Hotfix Display Driver 581.94) que, en las pruebas, permitió recuperar los FPS de 34 a 72. Aunque el problema podría afectar a otros títulos, la advertencia es clara: las actualizaciones de software pueden cambiar radicalmente la experiencia de juego y requieren respuestas rápidas de la industria.

Este momento de la industria tech sugiere una convergencia entre consumo consciente, innovación en materiales y optimización de software a gran escala. Las grandes decisiones —desde renovar un teléfono y apostar por IA para crear empleo, hasta asumir retos de suministro de agua en proyectos de diamantes sintéticos y adaptar wearables a nuevas formas de ocio— muestran un sector que necesita equilibrio: rendimiento, sostenibilidad y una experiencia cada vez más fluida para usuarios y profesionales por igual.