En un momento en que la tecnología impulsa cada faceta de la vida profesional, las noticias recientes muestran que la confianza, la seguridad y la madurez digital se han convertido en pilares para innovar con responsabilidad.
La primera historia nos recuerda que el valor del contenido único no solo se mide en bits: una pintura perdida de Rubens sobre la crucifixión de Jesús se subastó por 2,7 millones de dólares, destacando la atención global que compite por lo más singular.
En el plano corporativo, nuevas normativas como la Directiva sobre informes de sostenibilidad CSRD exigen transparencia y diligencia debida. Un análisis de las webs de las 500 mayores cotizadas europeas revela una puntuación media de 47,1 sobre 100 en transparencia, con mejoras en accesibilidad (42%) y en la información sobre tecnologías emergentes como la inteligencia artificial (IA) (79%). Sin embargo, solo el 12% publica información sobre el uso ético de la IA y apenas el 12% recibe verificación externa de su informe de sostenibilidad; apenas el 22% presenta una evaluación de doble materialidad en la web. En cuanto a líderes regionales, Italia ocupa la vanguardia con Poste Italiane, Terna y Snam en los primeros puestos; entre las españolas, Iberdrola encabeza el ranking con 87,3 puntos y CaixaBank destaca como la gran escaladora al ganar 10,5 puntos, situándose en la posición 20. Relevante es también que Repsol se mantiene como parte del top español, aunque baja al puesto 19 con 73,9 puntos.
En el terreno de la seguridad digital, crece la preocupación por las transacciones de bienes digitales fraudulentos. Se espera que este año alcancen 10,4 mil millones de dólares, para subir a 27 mil millones en 2030. Expertos señalan que la entrega instantánea y la proliferación de su uso móvil amplían la superficie de ataque, y que ataques de identidad sintética o relleno de credenciales están aumentando su sofisticación. Para hacer frente a ello, se recomienda tecnologías proactivas como la biometría del comportamiento, el modelado de la intención y la identidad contextual, así como señales de reputación entre comerciantes.
En el ámbito de la seguridad de la autenticación, Microsoft anunció una actualización de su Política de Seguridad de Contenido para Entra ID que entrará en vigor, a nivel mundial, entre mediados y finales de 2026. La medida bloquea la ejecución de scripts no autorizados durante los procesos de inicio de sesión y se apoya en una lista blanca que permitirá solo scripts procedentes de CDN oficiales de Microsoft, además de exigir validación de origen para scripts en línea. Este cambio busca cerrar puertas a los ataques de Cross-Site Scripting y forma parte de la Iniciativa de Futuro Seguro, tras logros como una adopción del 99,6% de MFA resistente al phishing y la migración de la firma de identidad a la nube de Azure. Se desactivaron también numerosos inquilinos y aplicaciones antiguas para reducir la superficie de ataque. Las recomendaciones para organizaciones incluyen auditar extensiones de navegador y herramientas de terceros, probar la compatibilidad con la consola del navegador y considerar migrar a soluciones que respeten el flujo de autenticación nativo de Microsoft.
Para quienes buscan crecer con solidez, un artículo sobre cómo elegir una agencia de marketing ideal propone alinear la elección con la madurez digital de la marca. Se describen cuatro fases: inicio, intermedia, avanzada por área y madurez muy alta. En la fase inicial se prioriza construir cimientos y lanzar campañas prácticas; en la intermedia, se busca crecimiento mediante estrategia, datos e IA; en la avanzada, se valora la experiencia de agencias especializadas para retos concretos; y en la fase de madurez alta, la agencia debe funcionar como una extensión del negocio, integrando estrategia, creatividad, datos e IA. La claridad de procesos y la capacidad de medir resultados son claves para evitar inversiones ineficientes y asegurar un crecimiento sostenible.
Tomadas en conjunto, estas noticias pintan un panorama claro: la tecnología exige transparencia, seguridad y una gestión de proveedores y alianzas que esté a la altura de la demanda de una economía cada vez más digital, móvil y automatizada. La confianza de usuarios, clientes e inversores dependerá de la capacidad de las empresas para combinar cumplimiento, innovación y una experiencia de usuario sólida.